Las láminas para ventanas ofrecen numerosas ventajas. Desde el bloqueo de rayos UV hasta la seguridad, aportan funcionalidad y estilo tanto en espacios residenciales como comerciales. Son fáciles de aplicar en ventanas existentes, pero surge la pregunta: ¿instalar una lámina para ventanas anula la garantía? La respuesta corta es: «depende». Algunas garantías se anulan si se levanta la junta para ocultar el borde de la lámina, lo que constituye la principal causa de pérdida de cobertura. Sin embargo, con el fabricante adecuado y un instalador certificado, la garantía del fabricante de las ventanas no suele verse comprometida.
Por qué algunas garantías de ventanas están en riesgo
Las condiciones de la garantía de los fabricantes de ventanas pueden ser estrictas, y con razón. Es habitual que un aficionado al bricolaje piense que puede hacerlo bien y termine dañando el vidrio. Los fabricantes no quieren gestionar reclamaciones derivadas de errores del usuario. Las modificaciones en el cristal o en el marco pueden limitar o anular la garantía.
Una práctica común en la instalación de láminas es levantar la junta para introducir el borde y lograr un acabado limpio. Aunque estéticamente sea atractivo, no se puede garantizar que la junta siga siendo estanca. Resultado: garantía anulada.
Algunas garantías también excluyen la aplicación de láminas que absorben calor en vidrios no diseñados para soportar ese nivel de estrés térmico. En estos casos, la retención de calor puede provocar grietas, fallo de la junta o incluso rotura del vidrio, haciendo responsable al cliente.
El problema no es la lámina en sí, sino la incompatibilidad con el vidrio o una instalación incorrecta. Usar una lámina inadecuada o aplicarla de forma que altere la estructura de la ventana anula la garantía. Por eso es fundamental conocer las condiciones de la garantía, los requisitos técnicos de la lámina elegida y confiar únicamente en instaladores certificados.
La importancia de las láminas y los instaladores certificados
En lo que respecta a la garantía, el instalador es tan importante como el producto. Los instaladores certificados siguen métodos aprobados por el fabricante para evitar modificaciones que puedan anular la garantía. Saben que no deben levantar las juntas, aplicar láminas incompatibles o dejar huecos que comprometan el aislamiento o la estanqueidad. También conocen aspectos menos evidentes que un aficionado podría pasar por alto y que pueden poner en riesgo la cobertura de la garantía.
Igualmente importante es utilizar una lámina compatible con el tipo de vidrio. Fabricantes de confianza, como Solar Screen, proporcionan especificaciones claras sobre los tipos de acristalamiento compatibles con cada lámina. Cuando la lámina adecuada se instala por un profesional certificado, el riesgo de anulación de la garantía se reduce drásticamente.
Algunas marcas incluso ofrecen su propia cobertura de garantía adicional o sustitutiva, siempre que la instalación se realice correctamente y quede registrada. En resumen, la certificación no es un lujo: es la mejor garantía para mantener intacta la cobertura desde el primer día hasta el final de la vida útil del vidrio.
Qué garantiza Solar Screen (y qué no)
Solar Screen ofrece garantías específicas según el producto, que van desde 2 años para referencias como Alu 50 Static hasta 12 años para Silver 99 C. Estas cubren defectos como burbujas, delaminación, decoloración o fallos de adhesión, siempre que la lámina y el vidrio sean compatibles y se hayan instalado correctamente.
Para que sea válida, la instalación debe realizarla un instalador autorizado, con lámina y vidrio compatibles y siguiendo las instrucciones del fabricante. Además, el certificado de garantía debe enviarse en un plazo de 30 días tras la instalación.
No están cubiertos los casos fuera de estos parámetros: instalación no certificada, lámina inadecuada, vidrio no apto, daños por limpieza incorrecta, falta de mantenimiento o manipulación indebida.
Después de la instalación: cuidado y mantenimiento
¿Después de instalarla? Fácil: no toques nada. El vidrio y la lámina durarán años. Limpia las ventanas con normalidad, sin abrasivos ni productos químicos agresivos: agua y jabón son suficientes.
Si tienes dudas, consulta al instalador. Los profesionales certificados te indicarán qué hacer y qué evitar para conservar la garantía de la lámina y del vidrio. Un pequeño cuidado hoy puede evitar grandes problemas mañana.
Conclusión: ¿la lámina anula la garantía?
La respuesta breve: «en teoría, no». Pero una aplicación incorrecta o un producto inadecuado pueden anularla. Eligiendo un instalador certificado y una lámina compatible, te aseguras de que la garantía siga siendo válida.
Para más consejos sobre cómo elegir la lámina ideal, consulta nuestra guía de instalación profesional o explora nuestra selección de láminas compatibles con las garantías.