Comparación entre vidrio recocido y vidrio templado

Contenido
- ¿Qué es el vidrio recocido?
- ¿Qué es el vidrio templado?
- ¿Cuándo es mejor el vidrio templado?
- Seguridad del vidrio y requisitos normativos
- Diferencias visuales: ¿qué pasa cuando se rompe el vidrio?
- ¿Se puede aplicar una lámina a vidrio templado o recocido?
- Comparación de costes: ¿cuál es más económico?
- Conclusión: elegir el vidrio adecuado para tu proyecto
Al comprar nuevas ventanas o planear una reforma, se suele hablar de vidrio recocido y vidrio templado. Ambos se usan en cerramientos, pero no son idénticos: cada uno aporta ventajas, niveles de seguridad y usos distintos.
La pregunta principal es sencilla:
«¿Cuál es la diferencia y cuál debería elegir para mi proyecto?»
Este artículo explica cómo se fabrican estos dos tipos de vidrio, cómo se comportan al romperse, dónde se utilizan normalmente y qué nivel de seguridad ofrecen. El objetivo es ayudarte a tomar la decisión correcta para tu vivienda o edificio, según la importancia que des a la resistencia, la seguridad o el coste.
¿Qué es el vidrio recocido?
El vidrio recocido es la forma más básica de vidrio para ventanas. Se obtiene enfriando lentamente el vidrio tras su conformado. Este enfriamiento gradual reduce las tensiones internas y facilita el corte y el moldeado.
Muchos hogares y edificios siguen usando vidrio recocido en zonas donde la seguridad no es prioritaria. Es económico y adecuado para áreas de bajo riesgo: pequeñas ventanas interiores, puertas de vitrinas, marcos de fotos…
El inconveniente: cuando se rompe, el vidrio recocido se fragmenta en trozos grandes y afilados. Estos bordes pueden ser peligrosos. Por eso suele estar prohibido en puertas de baño o grandes ventanales cerca del suelo.
¿Qué es el vidrio templado?
El vidrio templado es mucho más resistente que el recocido. Se calienta a alta temperatura y luego se enfría muy rápido. Este proceso lo hace de 4 a 5 veces más fuerte y mucho más seguro al romperse.
Cuando se quiebra, el vidrio templado no genera grandes fragmentos afilados: se desintegra en pequeños trozos redondeados, mucho menos peligrosos. Por eso se emplea en puertas correderas, mamparas de ducha o grandes ventanas a nivel del suelo.
El vidrio templado cuesta más que el recocido y, una vez templado, no puede cortarse ni modificarse: las dimensiones deben ser definitivas antes del tratamiento.
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¿Cuándo es mejor el vidrio templado?
El vidrio templado es la opción correcta cuando la seguridad y la durabilidad son prioritarias:
- Baños: mamparas de ducha, ventanas de baño
- Puertas de entrada: puertas acristaladas o correderas
- Ventanas a ras de suelo: riesgo de golpes o caídas
- Edificios comerciales: escaparates, oficinas, zonas públicas
- Áreas exteriores: barandillas de balcón, puertas terraza, vallas de vidrio
- Zonas de alto tránsito: pasillos, vestíbulos muy concurridos
También es ideal en hogares con niños o mascotas: resiste mejor golpes y calor, prolongando la vida útil de los acristalamientos. En muchos casos su uso es incluso obligatorio.
Seguridad del vidrio y requisitos normativos
En muchas regiones, los códigos de construcción exigen vidrio templado:
- En o cerca de baños
- En puertas y paneles laterales de puertas
- En vidrios a menos de 45 cm del suelo
- Junto a escaleras, rampas o pasillos
- En superficies acristaladas grandes fáciles de golpear
Ignorar estas normas puede provocar: - Inspecciones fallidas
- Costes extra de sustitución
- Responsabilidad en caso de lesiones
Usar vidrio templado donde se requiere no es solo cuestión de ley: es garantizar la seguridad de todos. Protege tus ventanas con nuestras láminas adhesivas neutras para exterior.
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Diferencias visuales: ¿qué pasa cuando se rompe el vidrio?
Imagina que un objeto golpea de repente una ventana:
- Vidrio recocido: se rompe en grandes fragmentos afilados, peligrosos y difíciles de retirar.
- Vidrio templado: estalla en múltiples fragmentos redondeados, similares a guijarros, mucho menos cortantes.
Esta diferencia, evidente al verla, es crucial donde la seguridad es esencial.
Consejo: compara imágenes de rotura de vidrio recocido y templado; la diferencia es clara.
¿Se puede aplicar una lámina a vidrio templado o recocido?
Sí, se pueden colocar láminas en ambos vidrios — recocido y templado —, pero no siempre es sencillo. No todas las láminas son compatibles con todos los vidrios. Algunas retienen demasiado calor y pueden generar tensiones que agrieten el vidrio, sobre todo el templado. Empieza con estas soluciones de tratamiento de vidrio para el hogar. Encontrarás láminas que combinan seguridad y confort sin dañar tus cristales.
Comparación de costes: ¿cuál es más económico?
- Vidrio recocido: más barato, fabricación sencilla.
- Vidrio templado: más caro, pero más resistente, seguro y a menudo exigido por la normativa. El sobrecoste refleja ese valor añadido.
Conclusión: elegir el vidrio adecuado para tu proyecto
- Vidrio recocido: apto cuando la seguridad no es crítica y el presupuesto manda.
- Vidrio templado: indispensable cuando la seguridad es fundamental, el vidrio está en zona de riesgo o la normativa lo impone.
Cada proyecto es único. Consulta a un profesional: evaluará el espacio, los riesgos y las obligaciones legales para orientarte hacia la mejor solución. Para privacidad, protección UV o ahorro energético, explora: - Láminas de seguridad para vidrio templado
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