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Película para ventanas de alto rendimiento vs sustitución de ventanas: cómo maximizar la eficiencia energética

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La eficiencia energética es un tema clave para propietarios de viviendas y empresas que buscan reducir sus facturas de energía.
A menudo, las ventanas son el primer elemento que se tiene en cuenta, y muchos optan directamente por reemplazarlas. Sin embargo, aunque cambiar las ventanas puede ser una buena decisión, instalar una película para ventanas de alto rendimiento puede satisfacer la mayoría de las necesidades de manera más económica y sostenible.

Para edificios cuyas ventanas todavía están en buen estado, la película para ventanas es una solución mejor: más barata, ecológica y menos invasiva de instalar.

Por otro lado, la sustitución de ventanas puede ser la opción adecuada si las existentes están viejas, dañadas o en mal estado.
En este artículo compararemos la película para ventanas de alto rendimiento con la sustitución de ventanas, analizando sus beneficios, costes e impacto a largo plazo para ayudarte a tomar una decisión informada.

Por qué elegir una película para ventanas de alto rendimiento

Cuando se trata de mejorar la eficiencia energética de un edificio, una de las mejores soluciones es instalar una película para ventanas de alto rendimiento.
Este tipo de film se aplica directamente sobre los cristales existentes, sin necesidad de reemplazar los marcos, y bloquea hasta el 99,9 % de los rayos ultravioleta dañinos.

Al bloquear los rayos UV, una película como Solar 50 C protege los interiores y refleja el calor del sol, creando un ambiente más cómodo que requiere menos refrigeración en verano y menos calefacción en invierno.

El coste suele ser el primer argumento a favor de la película para ventanas, especialmente al compararlo con el de reemplazar completamente las ventanas.
El retorno de inversión (ROI) de una película de alto rendimiento suele situarse entre 2 y 3 años.
Además, la instalación tarda solo un día y se realiza desde el interior de las ventanas existentes, sin necesidad de obras.

Pero las ventajas no acaban ahí: estas películas están diseñadas para resistir altas temperaturas sin perder su eficacia y también aumentan la resistencia del vidrio frente a impactos o vientos fuertes durante tormentas.

Por último, una instalación profesional de película para ventanas ofrece un nivel adicional de privacidad, impidiendo las miradas desde el exterior sin sacrificar la entrada de luz natural, lo que reduce la dependencia de la iluminación artificial.

Por qué reemplazar las ventanas

Sustituir las ventanas antiguas por modelos nuevos y de alto rendimiento ofrece múltiples beneficios.
Las ventanas nuevas eliminan las fugas de aire, mejoran el confort interior y pueden reducir los costes energéticos hasta en un 30 %, dependiendo del tipo de instalación.
Además, aumentan el valor estético y de mercado de la propiedad, lo que las convierte en una opción atractiva.

Sin embargo, esta solución implica una inversión inicial elevada y obras largas y disruptivas.
El ROI de las nuevas ventanas suele superar los 10 años, y en muchos casos los espacios no pueden utilizarse durante la instalación.

Hay, por supuesto, situaciones en las que el reemplazo es inevitable: si las ventanas tienen problemas estructurales, aplicar una película solo retrasará la reparación necesaria.
En algunos casos, si el vidrio ya está dañado, aplicar una película puede incluso provocar que se rompa (consulta el artículo sobre el riesgo de rotura de vidrios con película para ventanas).

Además, reemplazar las ventanas requiere una investigación previa para determinar el tipo de marco, vidrio, gases aislantes y espaciadores adecuados para el edificio.
También es fundamental contar con una empresa especializada para garantizar una instalación correcta y duradera.

Comparativa lado a lado

A continuación, una comparación entre ambos enfoques: