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Guía para realizar un estudio térmico en proyectos con láminas solares

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Las láminas de control solar pueden reducir eficazmente el uso de energía para refrigeración y mejorar el confort en edificios residenciales y comerciales. Sin embargo, su eficacia depende también de muchos otros factores.

Este artículo te ayudará a comprender todo mediante el análisis de datos y una visión completa del rendimiento térmico y lumínico de las láminas solares.

¡Descubramos cómo un estudio térmico puede ayudarte a cuantificar el ahorro energético y maximizar los beneficios de las láminas solares en esta guía práctica!

¿Qué es un estudio térmico y por qué es esencial para proyectos con láminas solares?

El estudio térmico es uno de los análisis más importantes cuando se trata de láminas solares. Permite medir con precisión:

  • Cuánto calor puede rechazar la lámina
  • Cuánto puede absorber
  • Y cuánto puede dejar pasar

Por supuesto, no todo el mundo puede realizar este estudio, ya que se necesitan instrumentos especializados que proporcionan datos precisos sobre el comportamiento de la lámina en diferentes condiciones climáticas.

Comencemos con las herramientas esenciales de un estudio térmico para comprender mejor el procedimiento.

Herramientas utilizadas para medir el rendimiento térmico

  • Cámaras infrarrojas (IR) – Capturan imágenes que muestran la distribución del calor, útiles para detectar zonas de sobrecalentamiento.
  • Sensores de flujo térmico – Miden cuánta energía térmica atraviesa la lámina para evaluar su eficacia.
  • Espectrofotómetros – Miden la cantidad de luz visible y radiación infrarroja que atraviesa la lámina, aportando datos sobre transparencia y bloqueo térmico.
  • Registradores de datos con sensores de temperatura – Registran los cambios de temperatura a lo largo del tiempo para monitorear cómo reacciona la lámina al calor, la humedad y el frío.

Técnicas utilizadas para medir el rendimiento térmico

Existen diversas pruebas para evaluar la eficacia de las láminas solares. La primera consiste en comparar dos ventanas: una con lámina y otra sin.

La diferencia de temperatura en la habitación es un indicador claro de cuánto calor ayuda a reducir la lámina.

Otra prueba habitual es la simulación solar. En este caso, se utilizan fuentes de luz artificial que imitan al sol para analizar el comportamiento de la lámina en condiciones “reales”.

Finalmente, está la prueba en cámara climática, donde las láminas se someten a condiciones extremas simuladas (altas temperaturas, humedad, frío) para verificar su resistencia y rendimiento.

Este tipo de prueba ofrece información sobre la durabilidad de las láminas solares y cómo se comportan ante diferentes condiciones climáticas.

Etapas para realizar un estudio térmico completo

Si realmente quieres saber si una lámina solar es efectiva, no basta con instalarla y esperar lo mejor.

Debes seguir un proceso paso a paso y hacerlo correctamente. Aquí te explicamos cómo:

Paso 1: Medir el calor antes de aplicar la lámina

Antes de aplicar la lámina, mide la temperatura de las paredes, cristales y la habitación. Esto te da un punto de partida – sin él, no sabrás si la lámina hizo la diferencia.

También influye la ubicación del edificio: la exposición solar y los materiales de construcción afectan directamente la absorción térmica.

Paso 2: Elegir la lámina adecuada

No todas las láminas son iguales. Elegir una inadecuada puede anular los beneficios. Considera lo siguiente:

  • SHGC (Coeficiente de ganancia de calor solar) – Cuanto más bajo (< 0,40 según ASTM E903), mejor protección contra el calor.
  • VLT (Transmitancia de luz visible) – Cuanto más alto (> 50% según ISO 9050), más luminosa será la habitación.
  • Emisividad – Un valor bajo (< 0,20 según NFRC 300) garantiza mejor aislamiento.

Paso 3: Recolección de datos y métodos de prueba

El rendimiento de las láminas solares se puede evaluar mediante:

  • Pruebas en campo – Miden los cambios de temperatura en condiciones reales.
  • Pruebas de laboratorio – Se realizan en entornos controlados para obtener datos precisos.

Es fundamental monitorear los resultados a lo largo del tiempo para comprender las variaciones estacionales.

Paso 4: Análisis e interpretación de los datos

Una vez recopilados los datos, compara las temperaturas antes y después de la instalación. Busca anomalías en los cambios térmicos que puedan indicar problemas de rendimiento.

Buenas prácticas y errores comunes en un estudio térmico

Cuando trabajas con láminas solares, incluso los errores más pequeños pueden distorsionar los resultados y dificultar la evaluación real de su eficacia.

Como se ha mencionado, para entender realmente su impacto, debes cuidar cada detalle del proceso. Puede parecer complejo, pero hacerlo bien aporta beneficios duraderos.


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